
Fernanda Carapia/Mural
Guadalajara, México (21 febrero 2021).- La calidad del aire en el Área Metropolitana de Guadalajara está «para llorar». Ni la pandemia por Covid-19 ha «frenado» los días con exceso en la contaminación.
Del 1 de enero al 20 de febrero se han registrado 27 episodios de mala calidad del aire, tres veces más que los reportados en el mismo periodo, pero de 2020 cuando apenas iban siete, es decir, un incremento de 285.7 por ciento.
Ayer, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) activó dos contingencias atmosféricas: en Santa Fe, que presentó 150 Imeca de PM10, y en Las Pintas, con 163.
Ya son seis contingencias las decretadas en lo que va del año, mientras en 2020, cuando todavía el Covid-19 no llegaba a Jalisco, apenas se había registrado una.
Además, activó una precontingencia atmosférica en la estación Miravalle al registrarse 121 Imeca.
Según información de la Semadet, el día más sucio del año ha sido el 14 de enero, cuando los niveles de PM10 superaron los 176 Imeca en la estación Las Pintas.
Casi la totalidad de los episodios de mala calidad del aire -26 de los 27 reportados hasta el momento- se han presentado en las estaciones de Las Pintas y Santa Fe, cuya zona de influencia son los Municipios de Tlaquepaque, El Salto y Tlajomulco, y suelen durar más de 59 horas en promedio.
La precontingencia que se activó el 1 de enero ha sido la más prolongada: 216 horas.
Inclusive, las estadísticas de la dependencia revelan que en los 51 días que van del año, la zona sur de la Ciudad no ha tenido ni un día con buena calidad del aire.
El investigador de la UdeG, Hermes Ulises Ramírez ha explicado que esta zona de la Ciudad es la más vulnerable a la contaminación debido a su ubicación, ya que los vientos suelen arrastrar hacia allá las partículas y, por su ubicación geográfica, al ser un valle semicerrado, no hay escape.
Martha Diana Alcocer, meteoróloga de la Universidad de Guadalajara, explicó que estas condiciones se deben a varios factores, principalmente al fenómeno de La Niña, con menor humedad y temperaturas cálidas.
«Debido a que en el día está más despejado, tenemos mayor entrada de radiación solar, también esto favorece la frecuencia de inversiones térmicas que afecta demasiado la calidad del aire», apuntó.
De acuerdo con estudios de la Semadet, las principales fuentes de emisión de contaminantes a la atmósfera son las móviles, como los vehículos, seguida de las aéreas, la fijas y las naturales, por lo que el principal deterioro de la calidad del aire se relaciona, principalmente, con el crecimiento urbano y desarrollo tecnológico.