Aún falta trabajo para mejorar calidad del aire

 por Redacción/ntrguadalajara.com

(Foto: Especial)

Aunque en los últimos años se han realizado obras para mejorar la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara, aún no son suficientes, señaló la directora del Instituto de Derecho Ambiental, Raquel Gutiérrez Nájera.

 “Yo creo que en Jalisco hemos tenido un sexenio y lo que va de este todavía muy comprometido con la calidad del aire, principalmente a las obras que se hicieron en la zona metropolitana, las quemas agrícolas de las cañas, la industria alfarera, en las comunidades rurales, siguen usando leña, toda, realmente creo que a pesar de que se han hecho esfuerzos para mejorar la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara todavía no logramos ver sus frutos”.

Explicó que obras como la Línea 3 del Tren Ligero y la construcción de ciclovías aportan a mejorar la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara, sin embargo, se debe de trabajar en la reconversión de la artesanía y atención de los rellenos sanitarios.

“Y esperaría una reconversión de la artesanía y de mejores usos de combustibles para no generar tantos gases de efecto invernadero o también mejorar nuestros rellenos sanitarios, que ahorita son los principales generadores de gas metano, uno de los gases efecto invernadero, tenemos todavía aquí en la zona metropolitana mucho qué hacer”.

La poco atención, calibración y actualización de las estaciones de medición del aire, y los cambios de uso de suelo son parte del problema que se debe de resolver para mejorar la calidad del aire, ya que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, nueve de cada 10 personas tienen problemas de salud debido a la mala calidad del aire, explicó la directora del Instituto de Derecho Ambiental, Raquel Gutiérrez Nájera.

“Realmente yo creo que nos ha ganado el tiempo y la estrategia de cambio climático no da para el abordaje más especializado de la calidad del aire en las ciudades y toda la deforestación, otra manera de suprimir espacios que absorben carbono, con los cambios de uso de suelo, es un problema complejo que a mi me parece que sí se le debe de dar por todos los rebotes que implique en la salud humana y la salud de los ecosistemas”.

EH