Publicado en Pagina 24 Jalisco

Algunos vecinos se adueñan de áreas públicas, lamentan

Por Rafael Hernández Guízar

Ya sea colocando sus carros, poniendo canceles o botes de basura, poco a poco varios habitantes de esta colonia zapopana han tomado para sí lo que es de todos. Urge que Pablo Lemus aplique las “banquetas libres” en esta parte del municipio/Foto: Francisco Tapia

Caminar en las calles de la colonia zapopana Arcos de Guadalupe es casi imposible debido a que muchos de los vecinos “absorbieron” la vía pública hacia sus casas.

Calles como Administra­dores presentan una grave pro­blemática pues por un lado de la misma, una de las banquetas fue apropiada casi en su totali­dad por los vecinos, sacaron la fachada de sus casas hasta el límite de la banqueta y no per­miten que camine nadie; del otro lado, pasa lo mismo ya sea porque han colocado co­cheras, botes de basura o hasta sus canceles.

“Pues está muy mal esto porque es de lo que nos hemos quejado hasta el cansan­cio, que aquí en la colonia se están quedando con las áreas públicas, ya sea los empresa­rios hasta algunos de los veci­nos, y esto pues francamente me parece que está muy mal, aquí es donde debería el ayuntamiento  de venir a ponerles las multas, aquí es donde de­berían de estar vigilando que se cumpla con la ley porque nada más dígame por dónde vamos a caminar”, dijo Ceci­lia Suárez, una de las vecinas entrevistadas.

Y agrego: “Yo les quero poner el ejemplo de una per­sona de la tercera edad o al­guien que ande por ejemplo en silla de ruedas, por dónde pasa o cómo le hace si de un lado no hay banqueta y del otro como se pueden dar cuenta ponen los carros, está aquel bote de basura, o sea que es imposible, y me encan­taría que viniera Pablo Lemus en persona y que se subiera a una silla de ruedas para que le diera una vuelta a la manzana y viera lo que enfrentan las personas con discapacidad, las mamás con las carriolas, en general, todos vivimos un peligro a causa de esto”.

Pero no es el único caso. Otras calles han sufrido el mismo problema, todas la ban­quetas están desniveladas, cla­ramente constituyen un obstá­culo para los discapacitados.

La vía pública, en el paso puesto especialmente para que la gente camine se ha convertido en una extensión de las casas de muchos que al cuestionarles sobre el he­cho, responden muy moles­tos, algo que según algunos vecinos indignados, debería de ser motivo de que el ayun­tamiento acudiera para ver el problema y sancionar a quien sea condecente y obligar a li­berar el espacio.