Guadalajara, México (07 junio 2020).- La bicicleta es un medio de transporte saludable y sustentable. Su uso trae beneficios no solo a quien la usa, sino que también disminuye las emisiones contaminantes y en estos momentos de emergencia sanitaria puede aminorar la exposición al coronavirus.
Es un medio que se hace cada vez más popular, pero todavía falta mucho para que la infraestructura sea suficiente y segura, advierten expertos.
Este dispositivo de movilidad no motorizada tiene una historia de más de dos siglos en el mundo. En México se popularizó durante el Porfiriato y con la llegada del automóvil su uso se volvió menos frecuente, pero desde los primeros años del siglo 20, ha tomado más fuerza en Guadalajara con la Vía RecreActiva, la creación de ciclovías -que hasta ahora incluye cerca de 200 kilómetros en el Estado- y la implementación del sistema de bicicletas públicas, pero hay pocos datos actualizados sobre el impacto de este medio transporte en la Ciudad.
Según la Encuesta de Percepción Ciudadana sobre la Calidad de Vida 2018, realizada por Jalisco Cómo Vamos, la bicicleta es el tercer medio de transporte usado por los jaliscienses: 3.4 por ciento de los entrevistados elige este medio para moverse por la Ciudad, por debajo del auto particular (30.1 por ciento), y del camión o Macrobús (54.9 por ciento).
Incluso en México, la búsqueda de la palabra «bicicleta» está entre las más populares de acuerdo con Google Trends (en el periodo de marzo a mayo), Zacatecas y Jalisco, son las dos entidades que más consultas han hecho sobre este medio y distintos comercios de la Ciudad reportan incremento en la venta de bicis, que van del 10 al 30 por ciento, según un reporte de la Universidad de Guadalajara.
Con el cambio en la dinámica social, a causa de la emergencia sanitaria por el Covid-19, el uso de la bicicleta se ha popularizado en distintas urbes del mundo. Ciudades como Bogotá, Filadelfia y Barcelona han aumentado el kilometraje de sus ciclovías durante esta cuarentena y países como Francia y Alemania han empezado a otorgar estímulos a quienes la utilice.
«Efectivamente, en las ciudades, moverse en la bicicleta está siendo una alternativa para gente que no tiene carro, garantiza una mejor salud, representa una gran alternativa, un aire más fresco, menos contaminado, en muchas ciudades se están generando carriles temporales o emergentes para moverse.
«Tenemos que aprender de las buenas prácticas, de los referentes latinoamericanos, Bogotá ha aumentado significativamente en el tema, en los últimos tiempos esa ciudad ha incrementado sus ciclovías hasta en 22 kilómetros», precisa Juan Ángel Demerutis Arenas, Coordinador de la Maestría en Urbanismo y Territorio del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG.
La movilidad es uno de los aspectos que se ha visto trastornado con la llegada de la pandemia a Guadalajara. La gente prefiere evitar las aglomeraciones del sistema de transporte público y busca alternativas viables para ejercitarse, así que la bicicleta se ha convertido en el medio ideal para hacerlo, relata el activista y representante de GDL en Bici, Yariel Salcedo.
«La movilidad en estos momentos, en el pico de la pandemia, está en el centro, la mayoría de las personas en Guadalajara no tienen carro, la mayoría se mueven en transporte público, pero la realidad nos ha enseñado que es un medio deficiente en donde la sana distancia desaparece, la gente viaja hacinada y el riesgo de contagio es altísimo, por eso la bici se ha convertido en una verdadera alternativa para alejarse del peligro.
«En esta nueva normalidad y para hacer frente a este tipo de pandemias, la bici cobra mucha relevancia: México es un País con altos porcentajes de sobrepeso, hay diabetes y problemas respiratorios; México tuvo este plus de problemas de salud que han podido agravar el contagio y la bicicleta, como un medio de transporte activo, prepara a la ciudadanía a tener un mejor cuerpo, mejores condiciones para enfrentar la enfermedad», expresa Salcedo.
En este contexto se ha visibilizado con mayor fuerza la mala infraestructura ciclista que hay en la Ciudad.
«Guadalajara necesita condiciones más seguras para los desplazamientos cotidianos en bicicleta, se han hecho esfuerzos para conectar las vías principales de los Municipios, pero todavía hay que extender más esa red de ciclovías», relata Rodolfo Aceves Arce, coordinador del doctorado en Movilidad Urbana, Transporte y Territorio del Centro Universitario de Tonalá.
Otra de las reflexiones que deben ponerse sobre los reflectores es la manera en que se comparte el espacio público para que haya mayor respeto entre ciclistas y automovilistas.
«Tenemos que pensar cómo compartimos el espacio publico, podría ser menos complicado tener un uso compartido y socialmente responsable del espacio público, eso implica una situación compleja que tiene que ver con educación; tienen tanto derecho el peatón, como el ciclista pero hay mucho por hacer en términos de conocernos, percatarnos, identificarnos, conocer nuestros hábitos y normatividades del uso de la calle», recalca Aceves Arce.
En los últimos años se ha generado mayor conciencia. Hay sectores que ya entendieron que se debe compartir el espacio público por igual entre automovilistas, motociclistas y ciclistas, pero todavía falta mucho y esta «nueva normalidad», puede ser una oportunidad para ahondar en este tema, manifiesta Salcedo.
«Sí hay un cambio, aunque siempre habrá personas que no quieren respetar a los demás, hay automovilistas que sí respetan, hay un sector que ya entendió porque al expandirse el uso de la bici hay más sensibilidad; mucha gente entendió, a raíz de que hay alguien cercano que utiliza bicicleta, que debe respetar, pero todavía falta muchísimo», agrega Salcedo.
El uso de la bicicleta está presente en el discurso oficial, poco a poco ha cobrado más relevancia en la repartición de los presupuestos y en el diseño de las políticas públicas de movilidad, pero todavía no es suficiente, expresa Yariel Salcedo, del colectivo GDL en Bici.
En mayo de 2019, el Gobernador Enrique Alfaro anunció una inversión de 292 millones de pesos como parte del Programa de Infraestructura para la Movilidad Activa 2019, tanto en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) como en otros Municipios del Estado, pero los compromisos no se han cumplido al 100 por ciento, estima Salcedo.
Varios colectivos ciclistas han hecho un análisis sobre los avances y pendientes que tiene la Administración estatal en torno al mejoramiento y ampliación de la infraestructura ciclista, y respecto a los compromisos anunciados por Alfaro hace un año, se ha cumplido apenas con 60 por ciento.
Entre las acciones que el Gobierno del Estado anunció están la habilitación de 35.4 kilómetros de nuevas ciclovías (por un monto de 117 millones de pesos); reconstrucción de ciclovías ya existentes para 11.2 kilómetros en Federalismo y Chapala hacia Jocotepec (con una inversión de 81.6 millones de pesos) y mantenimiento de infraestructura en 115.5 kilómetros de ciclovías en el AMG y Ciudad Guzmán (con 20 millones de pesos).
Varios colectivos ciclistas han solicitado información a través de transparencia -tanto a Municipios como a la Agencia Metropolitana de Servicios Infraestructura para la Movilidad- sobre cómo se ha avanzado en el último año.
«Según lo que contestó la Agencia es que lo único concluido es la ciclovía de Ávila Camacho, con 20 millones de pesos de inversión, y 4.5 kilómetros, que estaban en proceso las adecuaciones a la ciclovía de Federalismo y tenían todavía abierta la ciclovía de Niños Héroes, 8 de Julio, Revolución y Tonalá, con 15 kilómetros, con una inversión de 119 millones de pesos, pero no desglosaron cómo se han gastado el recurso.
«De 35.5 kilómetros de ciclovías nuevas que se prometieron, apenas se ha cumplido con 15, nos quedan debiendo 20 kilómetros y no se han gastado todo el recurso», estima Salcedo.
Además, el integrante de GDL en Bici expresa que en abril pasado se presentó, ante el Observatorio Ciudadano de Movilidad, un paquete de recomendaciones sobre transporte en tiempos de Covid-19 en el que instan al Gobierno del Estado para que se suspendan los presupuestos de proyectos para el automóvil y se redireccionen hacia infraestructura e impulso de la movilidad masiva y ciclista.
«Después de la cuarentena habría personas sin empleo, sin dinero para siquiera para pagar el camión, creemos que este y el siguiente año no se deben dedicar recursos para incentivar el coche, se tiene que redireccionar la política pública para impulsar la bicicleta», reflexiona.