Guadalajara, México (18 julio 2019).- La ciclovía de Niños Héroes sigue adelante, pero sin criterios en la colocación de los segregadores.

En algunos puntos, las jardineras están una delante de la otra, a escasos metros, pero en otros, el espacio entre ellas es de cuadras.

Además, a establecimientos grandes como tiendas de conveniencia y negocios de telefonía se dejó libre el ingreso a los espacios de estacionamiento; el templo de Jesucristo Redentor y pequeños locales no corrieron con la misma suerte.

Justo frente a la iglesia se colocaron dos jardineras y un bloque de concreto que impide el paso a los seis cajones de estacionamiento que tiene el lugar de culto.

«No se puede entrar, cuesta mucho trabajo, el carril quedó angosto y hay que maniobrar, sí le dieron en la torre», manifestó Miguel Pelayo, quien trabaja en la zona.

En un recorrido realizado por MURAL se constató que los segregadores no están a una distancia uniforme uno de otro, inclusive, entre Lorenzana y El Rosario, no hay ni un elemento que confine la ciclovía.

Sin embargo, en algunos tramos hay jardineras justo en el ingreso a locales que, de momento, están vacíos o bien, en terrenos que actualmente son lotes baldíos.

También hay algunos puntos donde ya está balizado, pero no hay elementos segregadores, sólo se dejó el espacio donde, al parecer, iría una jardinera.

«Sorprende que no hay criterio uniforme sobre dónde colocar los voluminosos obstáculos de cemento, pues se bloquea el acceso a algunos negocios, pero se deja paso libre a todos, como es el caso de bloquear un pequeño negocio, pero dejar libre la tienda de conveniencia», señaló Gustavo Gallegos, vecino de la zona.

«Más llamativo es que se ensañen con el estacionamiento del templo dejándolo inútil, mientras que otros iguales a lado, quedan libres, no se mide con la misma vara».

Empleados de un hotel ubicado en Niños Héroes y López Mateos informaron que personal de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública demolerá las quesadillas que se instalaron frente al negocio, en un sitio de taxi, por ser más anchas e impedir el aparcamiento de los carros de alquiler.

Aunque la ciclovía todavía no está terminada, hay restos de material que, con la lluvia, son arrastrados a las alcantarillas.

Además, ya hay algunos segregadores dañados por vehículos que se han impactado en éstos y no hay respeto al carril para ciclistas, pues hay una invasión al ser usado como estacionamiento.