CELSO MARIÑO/milenio
Confiésome: no soy el ciclista que debiera ser, que se mueve y hace su vida en dos ruedas (tengo amigos que sí lo hacen ¡y con toda su familia! Aplausos).
Sin embargo, me atrevo a presentar este ranking de causas (o pretextos) de por qué no hay más personas usando bicicletas como medio de transporte cotidiano a pesar de los múltiples beneficios que representa:
1. Agresividad vial. No, no es falta de educación, es un abierto enfrentamiento contra el ciclista de parte de choferes, camioneros, automovilistas y hasta motociclistas.
2. Delincuencia. En el trayecto, el ciclista es uno de los seres más indefensos, vulnerables a ser derribados y, cuando estacionados, sus vehículos son frecuentemente robados.
3. Mal estado de la calle. Alcantarillas chimuelas, baches, bordos, escombro, basura y demás trampas en el camino.
4. Las muy largas distancias en la ciudad.
5. Miedo a sufrir un accidente. En calles sin alumbrado público o por conductores que van distraídos con el celular.
6. Falta de condición física (creencia). Añádale calles con fuertes pendientes que se vuelven rutas tronadoras de principiantes del ciclismo urbano.
7. Condiciones climatológicas. Ahora decimos que por el calorón, en unas semanas que por las lluvias.
8. Falta de gusto por el ejercicio (y ahí ni cómo hacerle).
9. Falta de bicicleta propia, de recursos para comprarla o falta de estaciones de bicicletas públicas por nuestros rumbos.
10. Imposibilidad física. Por padecimientos o porque llevamos objetos voluminosos, pesados o delicados.
Pero, ¿qué cree? Ciclovías bien hechas y trazadas eliminan o aminoran al menos cinco de estos pretextos y cuestan menos que otros costosos medios de transporte.
Las recientes contingencias ambientales en Guadalajara, CdMx y otras ciudades nos obligan a reducir las emanaciones contaminantes y las ciclovías y la bicicleta son unas de las mejores alternativas.
celso03@icloud.com