Van 5 años con justicia a medias

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  • María Fernanda Vázquez Vázquez, «Botas», falleció el 7 de marzo de 2014 arrollada por una unidad de la Ruta 368 afuera de la Prepa 10. Tenía 18 años. Foto: Liliana Navarro
Fernanda Carapia y Tania Casillas/Mural

Guadalajara, México (07 marzo 2019).- Hay heridas que nunca cierran… y menos cuando no hay una sensación de justicia.

En la mente tienen esa «película» en la que protagonizaron el terror de ser víctimas. Fue el 7 de marzo de 2014.

Karla y Katy no se conocen, pero coinciden en la parada de camión afuera de Prepa 10, en Periférico. Son las 14:00 horas.

«Lo último que vi fue al camión, ya estaba muy cerca, casi en mi cara. Después de eso sólo recuerdo ver el piso pasar», relata Karla.

A ella la sacaron debajo del camión de la Ruta 368. Apenas quitó los pies y el chofer se echó de reversa. Se salvó de milagro.

Katy sí vio cómo la unidad se subió a la banqueta. No pudo huir, el tubo de la parada atrapó su pie izquierdo y una llanta, su tobillo derecho.

Fueron víctimas del transporte público en ese accidente que le quitó la vida a María Fernanda Vázquez Vázquez, «Botas». Con el tiempo, la autoridad las olvidó.

Belén Vázquez, presidenta del Observatorio Ciudadano de Movilidad y hermana de «Botas», sabe de esto. No hay seguimiento, ni respuestas.

A esto se suma que la sentencia para Leopoldo, chofer de la unidad, se ha reducido.

En 2016 lo sentenciaron a 28 años de cárcel, pero ambas partes apelaron. En un segundo juicio, en 2017, la condena se redujo a 20 años y se eliminó el delito de abandono de personas; nuevamente se apeló.

La tercera y última audiencia fue el 10 de diciembre de 2018; el juez Jaime Gómez determinó 20 años en la cárcel y redujo el homicidio de calificado a simple intencional. La sentencia fue apelada por ambas partes.

«Todo el mundo sabemos que fue un homicidio calificado, ¿por qué? (…) El chofer se echó en reversa para, como se dice, rematar», lamentó Belén.

Enfatizó que los tres jueces que han conocido del caso, no lo han analizado con sensibilidad.

Por su parte, Katy y Karla no recibieron indemnización. Cirugías, terapias y medicamentos fueron costeados por sus familias. Supuestamente existe un fondo de atención, pero nadie lo conoce.

En ese entonces, el Gobernador Aristóteles Sandoval prometió un cambio en el transporte público que las jóvenes aún no perciben.